El armario de Prevost

Bienvenidos a mi armario. Como sabéis, salí de él y dije que soy de Derechas (www.prevostmazp.blogspot.com ) Así que este blog, lo utilizaré como despensa para almacenar documentos, fotos o lo que se me ocurra. Vamos, el blog lacayo del principal.

jueves, septiembre 14, 2006

La lanza templaria (Enrique de Diego) fragmentos..MR ediciones

NOTA INTRODUCTORIA. Este blog está abandonado, sólo lo utilizo de vez en cuando para no sobrecargar el principal, Cómo ser de derechas y no morir en el intento, con fragmentos muy extensos o artículos de opinión pegados de forma íntegra aquí.

LA MISIÓN

Gómez Ramírez llenó dos jarras con vino espeso de Cariñena, lo aguó, y acercó una de ellas a Álvar Mozo.

- Siento lo que has tenido que pasar hasta llegar hasta aquí.

No estaba dispuesto ni a disculpas ni a misericordias. En su penitencia, había encontrado un nuevo orgullo.

Gómez Ramírez quiso romper el hielo.

- ¿No querías ser cruzado? Alégrate, lo vas a ser. Los caminos del Señor son misteriosos.

El senescal se aproximó al vano. Quedó en silencio. Se divisaba la fortaleza de Chalamera, desde allí la de La Zaida, más allá –jalones fortificados- estaban Castellote, Villarluengo, Alfambra, Cantarvieja, Villel y Libros, el último bastión cristiano.

- Los templarios no somos gentes de letras. No es esa nuestra misión en la Iglesia. Lo nuestro es el campo de batalla, no el scriptorium.

Hablaba como si meditara en alto. Luego se volvió hacia Álvar.

- Desde la fundación de la Orden, no ha habido encargo más importante que la que vas a acometer.

No sabía a dónde quería llegar, así que recordó:

- Una vez me dijiste que tenía una misión.

- Has sido preparado para ella. Es Dios quien te ha elegido. He visto como tu espíritu se fortalecía en el oprobio.

- ¿De qué se trata?

- Irás a la Cruzada. No como templario, desde luego. Has sido despojado del hábito. A nadie le extrañará que intentes redimirte participando en la lucha. Y el Temple no se verá obligado a responder por tus actos.

- Explícate.

- El Papa Inocencio III no está dispuesto a ser un pelele en manos de las familias romanas, ni a ser vilipendiado por los emperadores del Sacro Imperio Germánico. Muchos doctos varones han estado predicando la supremacía no sólo espiritual, también temporal, de la Sede de Pedro. Cuando tomó posesión proclamó que era menos que Dios pero más que cualquier hombre. Esto no ha gustado a los reyes. Dicen que hubo monarcas antes que papas. Y decir que su poder viene de Dios y del Papa es contradictorio. Yo mismo he escuchado al rey Pedro II de Aragón mofarse de las pretensiones de Inocencio.

- El rey es vasallo suyo –apuntó Álvar.

- Corrió a rendirle pleitesía, mas ahora rechaza participar en la Cruzada. Ningún rey ha hecho voto de cruzado. Ninguna testa coronada ha vaciado su tesoro. Ricardo Corazón de León, el guerrero más bravo de la Cristiandad, ha muerto por la herida gangrenada de una flecha, cuando sitiaba un castillo del Lemosín, que le había arrebatado Felipe de Francia, al final de la anterior Cruzada. Y éste anda en disputas con Roma por su terca negativa a yacer con su esposa legítima Ingeburga de Dinamarca. La muerte de su amante, no ha devuelto al rey al tálamo conyugal, sino que se consuela con vulgares rameras.

Gómez Ramírez dio un largo trago de la jarra. Se limpió los labios con la bocamanga. El paño blanco quedó impregnado de gotas moradas del fruto de la vid.

- Cuando Urbano II y el bendito San Bernardo –el senescal tomó la punta del cíngulo con que sujetaba su camisa y lo besó, pues lo llevaban en memoria del benefactor de la Orden- llamaron a la Cruzada, todo era claro como la luz del día: se trataba de tomar Jesusalén y salvar el Santo Sepulcro. Hermosa alborada. Desde entonces el mal no ha hecho otra cosa que crecer. Ahora ya no es negro como la noche, sino claroscuro de atardecida. En el mismo corazón de la Cristiandad crece la herejía. Se blasfema contra la Iglesia en nombre de Cristo, como hacen los cátaros más allá de estas montañas. Y en vez de cruzados, se va reuniendo una caterva de aventureros a la búsqueda de botín. Y de todo ello espera salir Venecia fortalecida como dueña de los mares.

- Hablamos una vez de esto, aunque no con tanta claridad.

- No, no con tanta claridad –Gómez Ramírez esbozó una sonrisa triste. Un mundo confuso y difícil para un templario, Álvar. El Consejo de los Trece ha dudado mucho, mas la decisión es firme. Si la Cruzada llega hasta Tierra Santa, las puertas de Acre se abrirán y nuestros hermanos marcharán hacia Jerusalén, mas si Constatinopla -como cada vez suena más claro- se convierte en el objetivo final, el Temple esperará tiempos mejores, un mañana más claro.

- Pues no iré a la Cruzada. Cumpliré mi penitencia.

Gómez Ramírez pareció no escucharle.

- Constantinopla está llena de tesoros. Guarda las mejores reliquias de la Cristiandad. Sobre todas ellas, la Santa Lanza, la lanza del centurión Longinos.

Se hizo en la estancia un silencio religioso.

- La que abrió el costado divino haciendo manar sangre y agua.

La lanza romana de ancha hoja, testimonio de la muerte del Redentor, había seguido su vida normal en la armería del pretorio de Jerusalén, haciendo guardias, pasando de unas manos a otras, siempre seguida por ojos fieles y venerada por corazones devotos.

- Su hoja, por el contacto con la sangre de Cristo, está revestida del poder de Dios. Carlomagno poseyó la lanza de San Mauricio. Siempre entraba con ella en batalla, contra los infieles. Nunca fue derrotado. De él pasó a los reyes alemanes. Federico I Barbarroja la utilizó contra otros reyes cristianos y contra el mismo Papa. ¿Si la santidad da esa fuerza, qué no dará la divinidad?

- Se demostró en Antioquía.

Rememoraron el milagroso episodio, en la primera Cruzada, que había dado -a punto de perecer asediados- la victoria a las huestes de Godofredo de Bouillon. A punto de sucumbir la hueste de Cristo, un clérigo dijo haber visto en sueños a San Andrés que le señalaba el lugar donde estaba enterrada la Santa Lanza. El hallazgo devolvió la moral al debilitado ejército, cuya salida fue arrolladora y su victoria completa. No hubo ya obstáculo invencible hasta Jerusalén.

- ¿No fue vendida la hoja de la lanza por el rey Balduino II al rey de Francia?

- Cierto, mas la lanza de Antioquía no era la verdadera. Eso es seguro. Quizás fuera una de las que se usaron para quebrar las piernas a Jesús. La que -generación tras generación- velaron soldados de las Legiones, cristianos bautizados en secreto, fue llevada a Constantinopla y allí permanece. Quien posea la Santa Lanza dominará al mundo. Bizancio pudo hacerlo, mas se alejó de la verdadera fe. Aún así ha conseguido sobrevivir. En estos tiempos depravados, no sería utilizada contra los infieles. El rey Otón no está dispuesto a doblar su cerviz ante el Papa. Aspira a deponerlo. Atacaría Roma. Con la lanza de Longinos en sus manos todos le acatarían. Es un sueño que también acaricia el dux de Venecia. Ya no habría más cruzadas, sino cruentas guerras entre cristianos. La Santa Lanza es la llave para alcanzar el poder total.

- Entiendo: mi misión es hacerme con la Santa Lanza y entregarla a la Orden. ¿Entonces sería el Temple el que dominaría?

- No somos príncipes de este mundo. Con Ella, venceríamos al Islam y los Santos Lugares serían libres por siempre. Ya ves la importancia de tu misión.

- ¿Para eso he sido despojado de mi hábito? ¿No hubiera podido hacerse de otra forma?

- Todo ha sido providencial. Siempre fuiste el hombre idóneo. Mas, querido Álvar, eres muy conocido. Todo lo sucedido en tu vida te ha dado extraordinaria relevancia. Hay cantares sobre tus hazañas, romanzas sobre tus desgracias y oraciones de acciones de gracias por tu ingreso en el Temple. ¡Y has sido tan fiel a la Regla! No podías salir de la disciplina de la Casa sin levantar un sinfín de comentarios y un cúmulo de sospechas si te incorporabas a la Cruzada. Había desistido de contar contigo, hasta que....

- Hasta que se hizo público que era padre de un hijo y fui acusado con injusticia de haber faltado a mis votos.

- ¡Una ocasión magnífica!

- Y ¿frey Blas de Peñas?

- Un instrumento de Dios. Su envidia hacia tí le hizo esmerarse en la acusación.

- Y tú, complacido, dejaste hacer.

- Un caso sin precedentes. Amplio margen para maniobrar. Espero que lo entiendas...

- He estado a punto de morir. Se hubiera ido tu plan al traste.

- Te seguí a prudencial distancia. Ese caid no cejará hasta matarte o morir. Ha estado cerca. Es extraño: levantas odios terribles y afectos intensos.

- Te olvidas de que tengo un hijo. Puedo sentir la tentación de volver grupas para buscarlo, ¿has pensado en ello?

- Sí, querido Álvar. Tu carta al rey ha sido una imprudencia. El linaje del marqués de Pedraza rechaza cualquier reclamación sobre el señorío de Sotosalbos. No has hecho otra cosa que poner en peligro su vida.

Álvar se quedó pensativo.

- He tomado medidas. Beatriz, tu antiguo escudero y tu hijo han sido acogidos en un casal dependiente de la encomienda de Ponferrada. Deferencia reservada por la Orden a gentes muy nobles. El niño, al fin y al cabo, es el futuro señor de Sotosalbos. Cuenta con la protección del Temple.

El conde respiró hondo.

- ¿Sabes? Tenemos aquí un caso similar. Pedro II mantiene su contumaz ojeriza hacia su esposa, María de Montpellier. Por lo que sé, fuiste testigo de la noche de la concepción del príncipe.

- ¡El rey maldecía como un sarraceno! –Álvar sonrió con el recuerdo, para distender su ánimo ante la grave responsabilidad que se abría en el horizonte.

- Hubo notarios, para no dejar margen a la duda, y testigos durante los meses siguientes de que la reina no yacía con hombre. La paternidad regia está fuera de toda duda. El rey quiere tener ahora a su hijo cerca, mas la madre no se fía. Está avanzado el concierto para que el infante Jaime sea educado al amparo del Temple. Un rey cristiano con nuestro espíritu podrá dar mucha gloria a Dios.

- ¿No pensarás que con mis solas fuerzas voy a ser capaz de entrar en Constantinopla, hacerme con la Santa Lanza y volver sano y salvo, entre los bizantinos, los buscadores de reliquias y los agentes de Otón?

Gómez Ramírez le dio unas palmetadas de confianza en el hombro.

- En el combate te creces, querido Álvar. Eres un Sansón, sólo vencido por Dalila.

El rostro de Álvar se entristeció por el comentario.

- Tendrás a tu mando a un grupo escogido de las mazmorras del Temple. La hez más indisciplinada de la Orden. Marchan a la Cruzada a cambio de dejarles libres de los grilletes. Tendrás que valorar en quiénes puedes confiar.

- Dicho así, hace más difícil aún la tarea.

- Son buenos guerreros. En su corazón han de quedar rescoldos templarios. Y no estarás completamente solo para llevar la carga.

El senescal abrió la puerta. Entraron dos freires.

- Creo que ya conoces a nuestro anfitrión: Guillermo de Montrodón, maestre de Aragón y Provenza. Al otro, no necesito presentártelo. Te acompañará.

Álvar se abrazó a Guy de Chateauvert. Luego le agarró por los hombros.

- Tú caballo no se desbocó por la liebre...

El provenzal sonrió.

- ¡Un caballo tan cuidadoso de la Regla! Tuve que hincarle fuerte las espuelas.

- ¿Y los demás? –inquirió Álvar con ansiedad.

- ¡No tengas tanta prisa en conocerlos! ¡O desistirás! –respondió Guy.

LA COMPAÑÍA TEMPLARIA

¿Quería la Orden recuperar, y proteger de los poderes de este mundo, la Santa Lanza del centurión Longinos o limpiar de inmundicias las mazmorras de las encomiendas? A tenor del aspecto patibulario del extraño grupo más bien parecía lo segundo. No había en rostros y ropajes el aliño templario, sino desidia, porte y tufo mercenarios.

- He aquí tu mesnada.

Álvar se sintió, primero, decepcionado. Luego les miró con la fortaleza de un hermano mayor.

- No somos mejores que ellos, querido Guy. Quizás esa es la lección que nos ha dado el senescal. Dios elige lo más vil del mundo para manifestar su majestad.

- La gracia obra milagros –remachó el provenzal.

- Han sido elegidos por Dios. Con ellos es con quienes desea que realicemos su obra. Son, al fin y al cabo, templarios. Traeré la Santa Lanza o moriré en el empeño. Vamos, deseo conocerles cuanto antes.

Las órdenes de Guy para que formaran fueron seguidas de mala gana. Unos cuantos se mantuvieron ostensiblemente sentados o apoyados en la paredes del muro. Álvar se plantó en medio del patio de Monzón. Cruzó los brazos sobre su pecho, dando a entender que estaba dispuesto a aguantar allí el tiempo que fuera necesario. Poco a poco, se formó la irregular fila. Guy de Chateauvert los fue presentando.

- Frey Pedro de Rovira.

- Un apellido muy templario –señaló Álvar, recordando las vocaciones de primera hora.

- Demasiado –rezongó el interpelado. Mi padre ingresó en el Temple. Falleció luchando en Tierra Santa. Mi madre es monja. Mi padre tuvo la ocurrencia de donar todos nuestros bienes. Eso me ayudó mucho a ingresar en la Orden.

Una sonora carcajada general rubricó la ocurrencia.

- Frey Berenguer de Oms.

Corpulento, de elevada estatura.

- Frey Arnalt de Stopagnan.

Destacaba por su pulcritud. Miró con fijeza a los ojos de Álvar. Luego esbozó una sonrisa de complicidad:

- Estoy aquí por ser demasiado devoto con las mujeres, como vos.

De nuevo, todos se rieron.

- Frey Bernardo de Tremelay, borgoñón.

- Golpee con el estandarte a un moro. Tenía la cabeza demasiado dura y se rompió. El maestre se lo tomó a mal. ¡Ese sarraceno quería matarme!

- Éste es frey Gerardo de Rocafort.

- ¿Sois bueno en el combate? –preguntó Álvar.

- ¡El mejor! Lo que no soporto es la vida en el convento.

- Atacó a un compañero –señaló Guy.

- No hacía otra cosa que buscarme las cosquillas.

Gerardo de Rocafort se volvió desafiante al resto:

- No soporto las bromas, ¿entendido? Quien me busca, me encuentra.

- He aquí a frey Gualterio de Mesnil.

- Soy inocente. Fui acusado injustamente.

Todos se echaron a reir.

- Frey Wilbrando de Poitiers.

- Yo no debería estar con esta chusma.

- ¡Oh! frey Wilbrando iba para maestre, pero se quedó en el camino –ironizó frey Gualterio.

- Fue el cabecilla de los sublevados en La Rochelle –informó Guy.

- ¿Sublevados? Fui desposeído de mis cargos y cargado de cadenas por los usurpadores.

- Frey Ramón Sa Guardia.

- Tiene las manos demasiado largas. Las monedas se le enredan en sus manos.

Frey Ramón esbozó una sonrisa idiota y se encogió de hombros, como si fuera incapaz de sustraerse a la codicia, dominado por vicio superior a sus fuerzas.

- Frey Arnaldo de Torroja.

El interpelado tenía la mirada perdida, como si estuviera ausente de la escena.

- ¿Por qué estáis aquí frey Arnaldo?

- ¡Es un cobarde! –exclamó Bernardo de Tremelay.

Frey Arnaldo no se indignó, como era obligado. Álvar no pudo reprimir un gesto de desprecio.

- ¡Tiembla en el combate como una gallina! ¡Cua, cua, cua!

- ¡Basta, frey Bernardo! –ordenó Álvar. ¿No respondéis a esa terrible acusación, frey Arnaldo?

El de Torroja se miró las puntas de sus calzas y de su boca salió un tímido hilillo de voz:

- No soporto dar muerte a un semejante.

- ¡Un cátaro! ¡Uno de esos herejes que besa al demonio en el culo en forma de gato!

- ¡Os he dicho que os calléis! –restalló furibunda la voz de Álvar.

- Pedí ser cartujo –explicó frey Arnaldo con su voz apagada.

- No se os concedió a lo que veo –dijo el conde, mientras se pasaba la mano por la frente. ¿Qué hacer con un hombre así?

La pose del último de los elegidos era desafiante. Se mantenía con los brazos puestos en jarras. En su boca se dibujaba una media sonrisa.

- No soy templario –espetó, como si escupiera las palabras. No respeto la jerarquía de esta Orden.

Álvar miró por la rabadilla a Guy de Chateauvert pidiendo una urgente explicación del extraño comportamiento.

- Frey Guillermo de Villalba se tiene por milites de la Orden de Santa María de Montegaudio de Jerusalén. Hubo que desencastillarlo de Libros.

- Los miembros de la vieja Orden de Alfambra son hoy templarios, como sus casales, fortalezas y la antigua casa central del hospital del Santo Redentor en Teruel –señaló Álvar, con el timbre sereno de reflejar lo obvio.

- No respeto ese acuerdo. Esa vil traición de nuestro Comendador.

- Tengo entendido que vuestro fundador murió como un héroe en la defensa de Jerusalén. Loco empecinamiento parece vuestra postura.

- Nuestros hermanos de Castilla no admiten tampoco la fusión.

Era tan minoritaria la Orden que su enconado pleito no había levantado excesiva polvareda. Fundada por don Rodrigo -primero santiaguista- había tenido evolución curiosa. En muchos aspectos, se asemejaba más a la Orden de San Juan pues prestaba especial atención a las funciones hospitalarias, pero frente al resto de las hispánicas, don Rodrigo la pretendió internacional y dio el salto a Jerusalén, en cuyo Montegaudio erigió la casa madre. El año de 1187 de la Encarnación de Nuestro Señor, cuando el cruel Saladino entró en Jerusalén, el conde visionario recibió la palma del martirio. Muerto el pastor, las ovejas se dispersaron. El comendador aragonés había ofrecido su provincia al Temple, siguiendo la vocación universal de su infausto fundador, mas los castellanos habían repudiado seguir esa senda, y resistían encastillados, mientras abrían negociaciones con los calatravos.

- Mientras estéis a mis órdenes, ¡sois templario y os regiréis por su Regla! –Álvar no estaba dispuesto a concesiones. Cada uno era una retorcida complicación. Podía pasar por alto cualquier cosa, mas no la indisciplina, y eso era lo que planteaba frey Guillermo.

- ¡Jamás! –respondió retador. ¡Nunca repudiaré mi cruz, mitad roja, mitad blanca!

- ¡Acataréis mis órdenes! ¡Eso es lo único que me importa! ¡Sea lo que sienta cada uno, cartujo, montegaudista o maestre del Santo Sepulcro!

- Y ¿qué haréis? ¿nos quitaréis el hábito? ¡Ya no lo tenemos! ¿Comeremos sin servilleta? ¡No hemos hecho otra cosa desde hace años!

SOFÍA COMNENO

La entrada de Sofía Comneno le produjo el efecto balsámico y perturbador de una aparición. Era esbelta e hierática como la santa de un icono. La larga túnica, sujeta al hombro derecho por un broche de plata refulgente, con gemas engarzadas, resaltaba su efigie de princesa. En la seda violeta estaba pintado un hermoso paisaje de aguas cristalinas y prado de verde hierba, impregnada de rocío, en cuyo centro un pavo real extendía majestuosa cola de vivos colores. Simbolismo que proclamaba su fe en la inmortalidad del alma.

Escondía su negra cabellera bajo toca orlada de perlas. Los ojos de Sofía eran grandes, negros y profundos. Melancólicos cual lago de montaña. Sus facciones, suaves como amanecer benigno. Capa liviana de afeite emblanquecía su tez morena. De rojo, pintados sus tenues labios. Una gota de carmín, a juego, junto a sus lacrimales estilizaba sus párpados. Finas aletas se movían acompasadas con suave cadencia. Sus pechos eran escasos, de doncella. Su talle bajaba como pendiente suave y prolongada. Las sandalias –con finas láminas de plata- dejaban ver unos pies bien formados.

Mezcla de recato y magnificencia en su porte. Exhalaba una majestuosidad de siglos, una extraña fortaleza guarecida tras un cuerpo frágil. Perfume embriagador en copa de alabastro. Su presencia expandía el eco de un mundo lejano. La sencillez de una matrona romana adornada por las virtudes cristianas. Una de aquellas vírgenes que, en el suplicio, musitaban oraciones y palabras de perdón, hasta enamorar perdidamente al verdugo centurión, quien, contrito por su fechoría y desconsolado de amor, seguía sus pasos al agua del bautismo y a la corona del martirio.

miércoles, octubre 19, 2005

Zapatero en Marie Claire

He posteado en Cómo ser de derechas y no morir en el intento mi última ñapa, la portada del Marie Claire. Allí también explico las gilipolleuses que nuestro presi decía:

viernes, julio 29, 2005

+ Del Olmo quiere censurar esto de El Mundo:

Sí señores, aquí tenéis parte de lo que desea censurar el juez Del olmo.

(No dejéis de visitar mi blog: www.prevostmazp.blogspot.com , que esto es tan sólo una despensa del principal.)

Jueves, 28 de julio de 2005. Año XVII. Número: 5.707.

11-M. El juez Juan del Olmo levantó ayer el secreto de sumario de gran parte de la instrucción del proceso por los atentados del 11 de Marzo. A los 36 tomos que las partes ya pudieron leer en mayo se sumaron ayer decenas de miles de folios, agrupados en más de un centenar de tomos, en los que se recogen los interrogatorios, careos, investigaciones policiales, documentos... recopilados a lo largo de más de un año de instrucción.

La mujer de un implicado informó a la policía en 2003 de que su marido quería atentar en Madrid

Por Casimiro García-Abadillo, Antonio Rubio, Fernando Múgica y Fernando LázaroMADRID.- Trece meses antes de que se produjeran los atentados del 11-M, la mujer de uno de los ahora encarcelados por estos hechos acudió a una comisaría de policía de Madrid y, además de denunciar a su marido por malos tratos, aseguró que se iban a producir atentados en la capital. Se trata de la mujer del sirio Mouhannad Almallah, que se encuentra en prisión por orden del juez Del Olmo desde el pasado 18 de marzo por su relación con los implicados en los atentados y en la captación de radicales islámicos para enviarlos a otros países para perpetrar acciones terroristas. Mouhannad ya había sido detenido el 30 de marzo del pasado año y puesto en libertad tras prestar declaración, En su domicilio de la calle de Virgen del Coro, en Madrid, se realizaron numerosas reuniones de radicales a las que asistían algunos de los principales implicados en los atentados del 11-M, como es el caso de Serhane Aldelmajid Faquet, El Tunecino. En mayo de 2004 se afilió al PSOE de Fuenlabrada, de donde fue expulsado tras su segunda detención. La mujer de Mouhannad ratificó su declaración policial ante el juez el pasado 16 de marzo. Declaró que el 4 de enero de este mismo año ya había prestado testimonio ante la Comisaría General de Información. La mujer de este presunto terrorista solicitó al juez declarar en calidad de testigo protegido. Así, en su comparecencia ante el juez, explicó que su marido y los que se reunían con él en la calle de Virgen del Coro hablaban de perpetrar un atentado terrorista. En concreto, según consta en su declaración judicial, Mouhannad hablaba de cometer un atentado con un coche bomba contra las torres de Plaza de Castilla. Este hecho fue denunciado ante una comisaría el 12 de febrero de 2003.A la par, la testigo denunció a su marido por malos tratos. En su declaración, señaló que durante casi un mes estuvo viviendo en el piso de Serhane, El Tunecino, en diciembre de 2002. «Y es en ese mes cuando la mujer de Maimouny advierte a su marido de que ha visto a un policía y es cuando ellos se van a vivir a un chalé», según consta en el sumario. Mustapha Maimouny es cuñado de Serhane, El Tunecino. Actualmente se encuentra en prisión en Marruecos por su presunta implicación en los atentados de Casablanca. Posteriormente, la testigo protegido, junto a su marido y su cuñado, Moutaz Almallah, (también detenido), se fue a vivir a la calle de Virgen del Coro. En una ocasión, relata, vio varias cajas abiertas en la vivienda. «Había libros y vídeos sobre Bin Laden». Aseguró que en una ocasión habló con su cuñado Moutaz por teléfono y le contó lo que había visto. El la cortó. «Después, cuando volvió a España, le dijo que no debía hablar de esas cosas por teléfono. Luego, cuando vienen Moutaz, se sientan los tres a hablar: la dicente, su marido y Moutaz. Es su marido el que le dice que los teléfonos estaban intervenidos por la policía». Esta mujer tenía en la memoria del teléfono el número de la esposa de Maimouny. Su cuñado le llamó de nuevo la atención «ya que era peligroso y les comprometía a ellos», añade la declaración judicial. En su relato explicó que su marido siempre hablaba desde teléfonos públicos, nunca desde el de casa ni desde el móvil. La esposa de Mouhannad detalló que en su domicilio de Virgen del Coro se produjeron al menos, cuatro reuniones a las que asistieron varios de los implicados en la masacre de Madrid. La primera se celebró durante el Ramadán de 2002. Entre otros, además de su marido y su cuñado asistieron Maimouny y Serhane, El Tunecino.La segunda se celebró poco antes de que finalizara el Ramadán.La tercera, apenas 15 días después de la anterior. En la cuarta, además de los anteriores, acudió el también sirio Basel Ghayoun, encarcelado como presunto autor material de los atentados. Primera reunión Su marido, según su declaración judicial, siempre le decía que en esas reuniones hablaban de cometer un atentado. Según explicó, Mouhannad le dejó escuchar la primera reunión. No cerró la puerta.«Escuchó que hablaban de la yihad y de los países que están atacando a Palestina». Desveló que, sus familiares y sus amigos, cuando se querían referir a Bin Laden, no le llamaban por su nombre, sino que le llamaban El Emir. Explicó también que había escuchado varias conversaciones entre su marido y El Tunecino en las que hablaban de Amer Azizi, quien logró burlar una operación policial en España vestido de mujer, según relató esta testigo a la policía y, posteriormente, al juez. Ambos, según la testigo, mantenían contactos con Azizi por correo electrónico. «Un día, a la una de la mañana, estando en el chalé de Coslada, Amer Azizi envió un correo a Moutaz y éste llamó a Mouhannad para que viese el mensaje. El ordenador estaba encima de la mesa del salón y no pudo ver el mensaje». La mujer de Almallah también explicó al juez instructor que El Tunecino «siempre iba con su ordenador». Indicó que en alguna ocasión vio a su marido con Jamal Ahmidan, El Chino, en Madrid.Los vio también juntos en Marruecos, donde, según explicó al juez instructor, ambos trataban de concretar un negocio para montar un locutorio. Esta testigo protegido también relata cómo era golpeada de forma sistemática por parte de su marido.

lunes, julio 11, 2005

+ Entrevista complaciente de Pedro J a Oriol Malló

No dejéis de visitar mi blog: www.prevostmazp.blogspot.com , que esto es tan sólo una despensa del principal. Allí estoy siguiendo las aventuras y desventuras de este grupo de catalanes que buscan un sentido lógico de su país fuera de las garras del nazionalismo, que ya los amenaza y persigue:




ORIOL MALLO / Periodista y escritor

«El manifiesto impulsado por Boadella es una declaración de guerra»

CAROL ALVAREZ

El Mundo - Lunes, 11 de julio de 2005. Año XVII. Número: 5.690.

BARCELONA.- Son estos tiempos revueltos, de debate naZionalista e intelectual en Cataluña. El escritor Oriol Malló no quiso mantenerse al margen del fenómeno despertado por la difusión del manifiesto de intelectuales no naZionalistas, impulsado por Albert Boadella, y tomó la palabra. Y de qué manera. Acusado de injurias con fines políticos, un delito que regula el Código Penal y que contempla penas de cárcel en caso de condena, Malló quiere defenderse con la palabra.
Pregunta.- ¿Por qué intervino en el debate públicamente?

Respuesta.- Porque tengo el mismo derecho que ellos. Yo formé parte del movimiento del Babelismo catalán. Estaba un poco harto de que nadie diera una réplica proporcionada al manifiesto.

P.- Fue muy crítico y ahora le amenazan con una querella por injurias con fines políticos.

R.- Yo sólo pido una autodefensa. Autodefensa respecto a lo que es una agresión verbal, porque no puede ser física. Y con su reacción demuestran que participan de un sistema muy falangista, muy fascista.

P.- ¿Cree que es amenazante el contenido del manifiesto?

R.- Es una amenaza larvada a toda Cataluña. Representan a España, la esencia de la Falange, del fascismo convertido en una falsa izquierda y un falso progresismo. Evidentemente, es una declaración de guerra, y yo como catalán, simplemente digo que si hay una guerra, si tiene que haber dos bandos, que los dos tengamos derecho de acceso a la televisión, a la radio, para expresarnos en términos de una verdadera guerra dialéctica en la que todo esté sobre la mesa.

P.- Usted habla de guerra.

R.- Sí, esto es una guerra verbal, dialéctica, y lo que no vamos a permitir es que sólo hable un bando, hablaremos todos y a ver quién gana. Quieren crear un espíritu de división, sobre todo cuando en Cataluña hay una mínima unidad en asuntos como la financiación.

P.- Justifica la guerra verbal.

R.- Si ellos existen, nosotros también. Y como los catalanes somos cobardes, siempre nos da miedo que nos acusen de violentos, de radicales, sacan un provecho. Es indispensable una mínima radicalidad para defenderse de un manifiesto que nos lanza calumnias, injurias y amenazas. Me han llamado terrorista verbal, nazi, pistolero, ¿es que yo no puedo hablar? Quieren hacerme callar y utilizan una manera civil de matarme, la de los juzgados.

P.- Ha centrado sus críticas en los firmantes del manifiesto, no sólo en el contenido. ¿Por qué ese interés por Albert Boadella?

R.- Bueno, a Boadella el grupo lo ha acabado asumiendo como jefe.Tiene vocación de bufón y de caudillo, delirios de grandeza...Su sueño es que la Falange sea la avanzadilla del pensamiento español reaccionario, ultrafariseo, católico e imperialista que no tolera que Cataluña aún sea una región un poco beligerante, un poco heterodoxa, un poco radical, que no se acaba de conformar con ser una parte de la gran España. La guerra acaba de empezar y será larga. En el caso de Boadella, hemos de lograr que el Ayuntamiento de Vic no le dé una sede a su fundación.

P.- ¿Cree conveniente promover una plataforma de respuesta a estos intelectuales?

R.- Sería bueno que se formara algún tipo de plataforma para acompañar a los neofalangistas en su travesía del desierto. Cataluña era hereje, liberal, masona y republicana y se han de recuperar aquellos valores.

jueves, junio 30, 2005

+ Salir de otros armarios : Por Antonio Burgos

Excelente Don Antonio, ya somos muchos. Este artículo es de Abril, 2005. A ver si vamos saliendo todos poco a poco.

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ANTONIO BURGOS EL RECUADRO
Salir de los otros armarios

Como tantos padres, intentaba, y no siempre lo conseguía, conocer qué hacía su hijo en la calle los fines de semana, hasta las claras del día. Esos viernes y sábados de estar en vela, sin poder coger el sueño hasta que, ¡por fin!, a las tres, a las cuatro de la mañana, se oye el ascensor en el silencio de la noche y suena luego la llave en la cerradura y los pasos de quien abrió la puerta:-Mari, menos mal: el niño está ya aquí...Niño... Es un decir. Cómo será el niño de poco niño que ya tiene edad hasta para conducir esa amotillo que los trae a mal traer en estos fines de semana de insomnio y lexatín. Le dijeron:-Si quieres, cuando tengas la edad para el carné de conducir te compramos un coche, pero del vespino no nos gusta nada...-Si, total, aunque no me lo compréis me voy a montar en la moto de los amigos y va ser igual...Al final acabaron comprándole la motito de los insomnios. Como de todas formas se la iba a terminar comprando la abuela... En esas largas noches esperando que suene una llave en la cerradura y no un teléfono desde la Guardia Civil de Tráfico, piensa en lo poco que conoce de su hijo. En lo poco que su hijo deja que le conozca. Apenas sabe quiénes son sus amigos.-¿Con quién vas?-Con Pablo...-¿Y ese Pablo cómo se llama?-¿Pues cómo se va a llamar? Pablo.Los amigos de su hijo probablemente no tienen apellido, ni familia. No ha podido averiguar hasta ahora cómo se apellidan, de qué familias son:-Jo, papá, ¡qué antigüedad de clasismo con las familias! Supongo que hasta querrás que dé un braguetazo con una niña rica potrica...Por todos estos antecedentes se le cayó el mundo a los pies cuando le dijo su hijo:-Papá, tengo que hablar contigo sobre lo que hemos decidido Pablo y yo...No le hizo el menor comentario a su hijo, pero sobre un horizonte de parejas de hecho y de general pérdida de papeles éticos, en esta nación desnortada sin valores ni principios, para sus adentros pensó esa palabra que le sale del alma y que lo dice todo: «Ojú...»-¿Sabes lo que hemos decidido Pablo y yo, papá?-No sé, hijo...-Pues salir del armario.Se quedó callado, sin poder creerlo. Se acordó de un poema de Bécquer que estudió en el bachillerato: «Cuando me lo contaron sentí el frío/de una hoja de acero en las entrañas». ¿Cómo a él, precisamente a él, que tanto se había preocupado por la educación de su hijo conforme a unos valores y a unos principios, podía ocurrirle aquello? La hoja de acero estuvo sólo unos instantes en sus entrañas. Su hijo, viéndole la cara, le dijo, con una sonrisa:-No, papá, tranquilo, de eso que estás pensando, nada: nos molan las tías cantidad, más que a nadie, y las traemos de calle. El armario del que hemos decidido salir es otro. Es el armario de la cobardía, donde vemos que están metidos muchos amigos, acoquinados, sin atreverse a decir lo que piensan. Hemos decidido decir donde haga falta, y aunque nos llamen lo que quieran, que somos católicos, y de derechas, y que creemos que no hay derecho a lo que están haciendo con España y con la ética. Ah, y que nos encanta el Papa... No estamos dispuestos a estar ni un minuto más callados ni avergonzados de cuanto somos, y a mucha honra, mientras los demás no tienen vergüenza de restregarnos por la cara lo que son y lo que piensan...

martes, junio 21, 2005

Carta de Irene Villa a zETApé, publicada en la Razón. Junio 2005

Viene esta carta, de mi post en www.prevostmazp.blogspot.com

«Tú y yo ya estamos a salvo »

Autor: Irene VILLA
Víctima de ETA y delegada de la AVT en Madrid

Pág. D012 21 de junio de 2005

Periódico LA RAZÓN.

Desde el primer momento creí que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo supondría el fin de tantos años de sufrimiento. Precisamente es por haber defendido ese plan por lo que siempre confié en ti. Lo que jamás imaginé es que llegarías a romperlo. Me gustaría que me dijeras por qué decides romper la única herramienta hasta ahora efectiva. Todos sabemos que no hay más opciones. ¿Acaso no eres tú el principal interesado en que ETA desaparezca? Ellos ya lo celebran, porque saben que han ganado. Han dicho: «En el Congreso se tocaron campanas de muerte para el -˜Pacto Antiterrorista- ». Así, no sólo desaparece la esperanza en la justicia, sino que has dado aliento a ETA. ¿Te has parado a pensar en lo que significa? Tú vives en Madrid como yo, y aquí apenas lo notamos, pero mis amigos del País Vasco sufren de nuevo algo que habían olvidado. Están perdiendo otra vez su libertad, porque el entorno etarra, orgulloso de que España le escuche y justifique todos sus asesinatos, se ha vuelto a echar a la calle. Sus cachorros se están multiplicando y la banda se ha hecho fuerte. Gracias al partido que no ilegalizaste, están reuniendo de nuevo capital para reestructurarse. Adivina qué harán cuando se encuentren reorganizados. De hecho ya te han pedido la autodeterminación, lo de siempre, y que no dejarán las armas hasta conseguirlo. La diferencia es que ahora se sienten importantes. Es muy doloroso escuchar de nuevo sus irrevocables exigencias prepotentes, cuando teníais todas las herramientas para acabar con el terrorismo. Fue por eso por lo que nos manifestamos. Para avisarte de que con tus propuestas volveríamos a los años del horror. Me dolió ver que algunos no se unieran por creer que era una manifestación política. No entiendo por qué en este país cada vez cuesta más ver a las personas, por encima de etiquetas políticas. Lo único que gran parte de la sociedad hizo, independientemente de si te votó o no, fue avisarte de que con esos nuevos pasos los que ganaban eran los terroristas. Y así ha sido. Ojalá exista alguna oportunidad para que todos los partidos os mantengáis unidos. De lo contrario, España volverá a vestirse de luto. Claro que a nosotros no ha de preocuparnos. Tú y yo estamos a salvo. Tú, porque eres el presidente y yo porque ya me tocó... pura cuestión de ley de probabilidad, pero colaborar en que la maquinaria del terror resurja para luego pedirles que no maten es peligroso. Nunca pensé en escribirte, pero el otro día en el Senado me diste licencia. Dijiste: «Trágicamente no podemos conocer la última voluntad de las víctimas de ETA ». La verdad es que, aunque fuera una bomba de ETA colocada en el coche de mi madre, la que nos amputara las piernas, nunca nos hemos sentido víctimas. Nunca he necesitado que se ensalce, premie y valore esa actitud positiva de superar cualquier barrera, creo que ante todo inteligente, porque fue nuestro instinto de supervivencia. Sin embargo, España nos ha reconocido siempre como «víctimas ejemplares ». No sé si será por el cariñoso trato que he recibido o por mi convicción en que víctimas somos todos, por lo que siento que tus palabras no sólo han herido a las víctimas sino a todo el país. He leído que tu película favorita es «Johnny cogió su fusil », imagino que recordarás las imágenes en que Johnny, cuyas mutilaciones le impiden moverse, intenta comunicarse con su enfermera. Esa es la escena que vivió mi padre cuando aquel 17 de octubre me encontró en el hospital, como él dice, hecha un «guiñapo humano ». Y con esas imágenes vivirá toda su vida. En aquel momento pidió a los médicos que me dejaran morir porque no iba a consentir que una niña tan inquieta y feliz viviera impedida para siempre. Quizá si mis médicos le hubieran hecho caso, hoy sí me considerarías víctima. Lo siento pero no voy a pedirte disculpas por haber sobrevivido. Como ves, mi padre aún no lo ha superado y nunca le han faltado ganas de vengarse. Yo sigo tratando de ayudarle para que se desprenda de su rabia y aprenda a ser feliz. Pero es que él no perdona y dudo que algún día lo haga. Al menos conseguí que sustituyera la idea de vengarse por la de esperar justicia. Con paciencia y mucha fe, fuimos viendo que la justicia llegaba. Pero ahora ve que lo de perdonar ya lo haces tú por él. Y encima, le dices que no es una víctima del terrorismo. No sólo has menospreciado el dolor de mi padre y el de más de 7.000 familias, sino también el de todos los que así se sienten. Porque ignorar a una sola víctima es ignorar a todos los españoles. ¿Acaso las víctimas no somos dignas de tu buen talante? Nunca imaginé que sería en democracia donde las víctimas del terrorismo sufriríamos el ataque más deshonesto a nuestra moral. Y todo, para reavivar el odio, la fuerza y las ganas de sembrar terror de una ETA que estaba herida de muerte. Espero, por el bien de todos, que tenga arreglo.

martes, abril 05, 2005

Última

Esta foto está tomada de una noticia en mi blog principal:

AP ZP, Fernando Alonso, y su casco

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